sábado, 28 de abril de 2012

¡Feliz Cumpleaños a mí!


Esta es mi promesa para mis 19 años, conocerme.
Me gusta cada tanto prometer algo, sea en año nuevo, o cuando hay un verdadero cambio en mi vida.
Hoy me prometo ésto. 
Sin muchas locuras,
Quererme.

viernes, 27 de abril de 2012

Trapos al sol.

Me encontré sentada en la cama, con mis piernas blanquecinas apoyadas contra la pared, como mamá odia, como mamá odiaba. Siento un olor putrefacto viniendo de mis manos, aún así me quedo inmóvil, tiesa, sorprendida. Me siento salir del cuerpo y verme desde afuera, como si me abstrajera de mí misma y me viera en ese estado, patético, por cierto.
Mis piernas y mi cuerpo están un poco más debilitados de lo que solían ser. El porte de mujer imponente se había desvanecido hacía unos meses ya, y por la garganta me bajaba y subía un gusto amargo, ácido y agrio. El gusto del daño.
Respiré profundamente y me senté en la cama, las sábanas estaban desordenadas, mi cabello recogido y mi camisón blanco y holgado me bailaba en los huesos. Me miré al espejo, y me aterré. Esto es en lo que había devenido mi existencia.
De todas las experiencias mortificadoras de mi vida, ésta era la peor. Jamás estuve metida en las drogas, el alcoholismo o "movidas raras" como decían mis padres. Sin embargo, el peor monstruo estaba oculto en mi cabeza, comiéndome los sesos de a poco, llevándome por caminos oscuros, todo adentro mío, silenciosamente.
Miré el reloj, y era hora de salir al mundo y enfrentar los fantasmas de carne y hueso, las miradas de la gente, las preguntas, las mentiras, el miedo. Me apuré en agarrar el mismo jean de siempre y alguna remera que no pareciera recién usada. De todas formas, vivir no sirve de nada, estoy perpetuamente perdida.

Otro poema más perdido por ahí!

Hace un tiempo mandé un mail a una editorial que cada tanto selecciona poemas de diferentes autores para armar una antología. Bueno, hace un par de semanas me llegó un mail, confirmando que había sido seleccionada. 
Acá está la portada del libro, y un pedacito del índice. 
El poema ya la había publicado acá.
Simplemente estoy muy feliz, el compilado ya se presentó en la feria del libro, y aunque todavía me queda mucho camino como escritora, esas son pequeñas caricias al alma. 
Gracias a la Editorial Dunken por darme la oportunidad de mostrar un poco de mi arte al mundo.
De corazón.



miércoles, 25 de abril de 2012



Me siento un poco desechable, 
y siempre vuelvo a vos.
Como si fueras el génesis de mi tristeza, 
el fin de mi existencia.

sábado, 21 de abril de 2012

Postales semanales.













Cada tanto,
Un pedacito de mí.

Desierta.


¿Qué puedo hacer más que fumarme un cigarrillo y ver el río pasar? Si mi vida está terminada y eso es verdad. Destrozó su viento huracanado a esta mujer feminista y segura de sí misma, la rompió en pedazos y la volvió a hacer una niña estúpida y escurridiza. Me consumió toda gota de dignidad, y ahí quedé. Seca.

Feel.

Mi cabeza explota en mil pedazos mientras siento que alguien se ríe de mí.

¿Te podes alejar de mi?

No,

Ni yo puedo.

miércoles, 18 de abril de 2012

it's sad, and it's true

jueves, 12 de abril de 2012

miércoles, 11 de abril de 2012

de los días en Gibraltar... - III

I
II

Paso un tiempo hasta que volvía a
aquel bar, en el fondo de mí tenía la leve esperanza de ser capaz de olvidarla. Había mucho que me gustaba de ella, pero había mucha figurita repetida también y tarde o temprano son las mismas combinaciones las que lideran al fracaso, a la crisis. No me sentía lo suficientemente seguro de estar preparado para enfrentar todo eso.
La verdad es, que meses antes de encontrarla escondida en algún café, mi cabeza estaba muy enferma, muy demente. Me había sumido en una profunda depresión a causa de una relación fallida, con riesgos de sonar cliché. En mi cabeza me había intentado asesinar muchas veces sin que nadie lo supiera, la opción de terminar con mi vida fue muy apetitosa durante mucho tiempo.
Sería extremista decir que ella me salvo, no creo que personas salven a otras. Creo sí, que las personas se salvan a sí mismas con el objetivo de ser mejores para quien tienen al lado, creo en el incentivo ocasionado por otro. Y eso es lo que el paso de su huracán dejó en mí.

Al entrar al bar, después de un par de semanas de ausencia, los mozos me miraron confundidos, incluso el mismo Pedro. Lo único que lo logré, fue mirar al piso vergonzosamente como cuando uno es puesto debajo de la lupa. Tenía miedo, sí, tenía miedo; tenía miedo que ella no estuviese más ahí, que se haya olvidado de mí, después de todo tantos esfuerzos, ir tantas veces y solo mirarla, hubiesen sido en vano. ¿Qué si había cambiado de bar?, ¿qué si se había mudado?, miles de pensamientos se atosigaban mi mente, chocándose uno con otro, acelerando mi corazón, llenándome de adrenalina.
Me senté en la barra, como siempre, y lo miré a pedro con un dejo de picardía y nervios, me sonrío y sólo me dijo
- ¿lo mismo de siempre?
Asentí.
No había inspeccionado el lugar aún, pero se veía cambiado, más luminoso. Por primera vez en mucho tiempo, noté los cuadros y platos colgados en sus paredes, las botellas de alcohol viejas, el color verde entre paste y seco de sus paredes y mucha, mucha historia. El lugar exhalaba historia de sus paredes. Había un par de fotos que iban de blanco y negro hasta color, con diferentes personajes de las diferentes épocas. En la tercera foto aparece Pedro, en realidad su versión joven, calculo que habrá tenido unos 14 años y está sentado al lado de algún futbolista famoso de la época. Nunca me gusto el fútbol, pero hubiese deseado que sí, me hubiese gustado poder decirle unas palabras a Don Pedro al respecto, romper el hielo, el silencio, la incomodidad.

- Tome Jefe, sírvase.
- Gracias - Dije cordialmente.
- Mucho tiempo sin verlo, ¿se olvidó el camino a Gibraltar? - Me dijo y se río jocosamente. A mí también me pareció graciosa la frase, pero ese día me había levantado extremadamente pensante y no parecía estar muy conectado con mis emociones, solo sabía que necesitaba verla. Seguidamente pensé, "Perderme? Ja." Me había memorizado 14 caminos diferentes para llegar al café, ansiando que en alguno de ellos el universo me daría la oportunidad de cruzarme con ella, siempre sin suerte.
- Uno nunca se olvida el camino a Gibraltar - atiné a responder.
- Sobretodo cuando su corazón no le permite, no cierto? - Me manifiesta.
Estaba al descubierto, no solo yo, sino que también mis intenciones, mis sentimientos. Solo pude responder con decoro:
- Ella está acá?
- Mire a su derecha - Y me hace un gesto con su cabeza, un tanto calva y rapada, como cuando las personas van quedándose sin pelo y optan por no pasar vergüenza.
Allí estaba, otra vez. No creía que fuera posible que el corazón me saltara del pecho, pero en ese momento estaba seguro que iba a suceder, mis frente comenzó a sudar invisiblemente y mi respiración aumentó su curso normal. Una voz en mi cabeza decía "háblale", pero ¿cómo?, ¿cómo podía hablarle sin quedar como un extraño?, después de todo yo había desaparecido antes de, si quiera, establecer una mínima y cordial relación con ella, esas relaciones de "hola" y "chau" que terminan en finales felices, hijos y anécdotas para las reuniones familiares. Sí, mi cabeza había comenzado a divagar eternamente, proceso mental que se divisaba en la cara y que el gran Don Pedro me ayudó a sortear.

- Damita, aquí está su café! - Gritó, mientras yo me sentía cada vez más cerca del acv y me acordaba de la propaganda de las Aspirinetas. ¿Por qué uno recurre a los recuerdos más ridículos cuando está en situaciones límites?.
- Oh, ahí voy. - Respondió, levantándose de su silla y dejando de lado el libro que parecía encantarla. Tenía un vestido floreado, tacones negros y una campera de hilo amarilla, un poco excesiva para la temperatura actual, por lo que supuse que era de aquellas mujeres friolentas.. mi antítesis, yo vivía con calor todo el tiempo. Vino a un paso seguro, firme, distraído y antes de llevarse su café me miró.

- Hola extraño. - Dijo.
- Oh, ho-hola. - Me atropellé en decir.
- Hacía mucho que no lo veía por acá - ¿Realmente había notado mi ausencia? Esto se me hacía increíble.
- Me tomé un break, cada tanto hace bien.
- ¡Si tan solo yo pudiera entender eso! - Sostuvo mientras se alejaba de la barra y, cuando pensé que la conversación se había terminado, dió media vuelta mirándome para decir: "te vas a quedar ahí sentado, o me vas a acompañar?".
En otro contexto, cualquier persona la hubiese tomado como una actitud engreída, un tanto soberbia y manipuladora. Yo creo que, había ciertas cosas implícitas en el aire, cosas que se notaban.

Al menos, eso espero.




and your prejudice won't keep you warm tonight
.
.
.
but no more apologies
no more, no more apologies
oh, i'm too tired
i'm so sick and tired

martes, 10 de abril de 2012


Ella sonríe por dentro, sabe que no puede contra el desencuentro
De la fantasía y la realidad.
Encarcelada por la fiebre de la crueldad,
De no ser lo que una vez soñó.

lunes, 9 de abril de 2012

Termina.

Léeme un rato y sentí que te importo, léeme un rato y sentí que me conoces. Viví la paradoja de leer lo que pienso y ver como actúo, viví la paradoja de sentirte por un minuto adentro de mi cabeza, en el medio de mis dos hemisferios, sentite la línea del ecuador de carne y hueso.
Después volvé a la vida real creyendo que lo que escribo realmente es ficción. No te sientas mal, todos lo hacen, no esperaba menos.

Soy una nata farsante. Como todos.
Te muestro lo que queres ver.

Sad little moments

Ya no sé quien soy, pero de alguna manera no parece importar. Uno se termina acostumbrado a sus nuevas versiones, así como te acostumbras cuando cambias una lámpara y su luz parece extraña, más oscura.. más clara.
No importa la gente que pierda, importa no perderme a mí, no volverme loca en la literalidad de la palabra. No abrazar nuevas formas de autodestrucción.
Mi mente tiene que casarse con las palabras que digo y las ideas que tanto sostengo.
Hoy tengo ganas de llorar, hay algo adentro que nadie puede arreglar.

miércoles, 4 de abril de 2012

Decisions, decisions, decisions.


Tomo cada momento como si fuera único el decisivo.
Siento cada instante marcar un trazo nuevo en mi vida.
Cada decisión tiene una consecuencia.
Yo elijo.
Yo controlo.
Yo gano.
Yo fallo.

Puede que, después, en perespectiva, no parezca importar.
Pero hoy, hoy me limita.

domingo, 1 de abril de 2012

Fase Altiva.

Mi cuerpo ya no es mío,
Es parte de ellos, de todos, de nuestros

fantasmas al rededor, nadando, fantaseando
andando.



La belleza se hace la diva
y esquiva un par de espejos para mirar
realidades que juegan con papel

ya no soy mía,
soy de todos
no soy suya aún,
no seré de nadie.
Soy de todos, y soy mía.
Ya no soy mía.
Soy.
Somos.
De todos.
Del espacio.
Polvo de estrellas.