lunes, 29 de octubre de 2012

Nothing, if I can have you.

Muchos dirán,
que es señal del afán de buscar,
encontrarse.

Yo digo,
que es misterio del destino, 
que dos imanes tan opuestos, 
se atraigan.

Cuando caigo en la cuenta, 
que el destino es un mero invento, 
me sonrío, 
pensando en inventarme otro cuento. 
Cómo si la magia que irradiamos, 
fuera mera coincidencia...

jueves, 25 de octubre de 2012

Circulos viciosos.

Escapar de las responsabilidades nunca se vio tan fácil, menos con sus piernas enroscadas en mi espalda y sus carcajadas inundando la habitación. Era una mañana de domingo, los árboles estaban floreciendo, parte de mi amor también.. deseé que fuera una de esas plantas de invierno, que nunca marchitan sus flores.
Mentiría si dijera que desde que está a mí lado, escribir se me da bien. No sé si es una maldición o una bendición, cómo si su dulce presencia con olor a jazmín me haya librado del encanto de las letras, finalmente.
Las prisiones en las que los escritores nos encontramos son peores que las filipinas, y aunque confesar eso es lo más cerca de una blasfemia que voy a estar en toda mi vida, debo declarar que lo preferiría. Vea, la prisión del escritor está dentro de su cabeza carcomiéndole la inspiración cada tanto, la esperanza cada poco más. La esperanza que contrae la necesidad crear continuamente historias que bailan sueltas en su cabeza es agotadora, y terriblemente gratificante cuando algo sale mejor de lo esperado. Es una filosa moneda de dos caras, ambas amargas.
Ser escritor no es más que ser un mono con platillos.
Y acá estoy por fin, liberado del hechizo. Con la gratificante idea de que quizás, nunca más vuelva a gozar dolorosamente del deber de escribir. Quizás sea lo más parecido que voy a llegar a vivir sin parámetros o perjuicios, ¡quizás incluso comience a escribir de verdad!, ¡qué alivio!, ¡qué gloria!, ¡qué desesperación!.

Or else.


You have given in me,
the best of my dreams,
and the worst of my nightmares.
The sweetest of the kisses,
and the sourest goodbye.

You have given me,
everything I own,
and take away everything I had.

You are the beginning of my life,
and the end of my future.

You are the simplest taste,
that my tongue requires.
The scent on the flower.

You are me, and I'm you.
One together.
Until death tear us apart.
Or else.

domingo, 21 de octubre de 2012

Forget me, not.

Y cuando todo estaba perdido,
me tomó por la cintura,
indicándome el camino hacia la eternidad.

Entre besos y caricias,
tocándome el alma,
y cuidándome el corazón.

Paso a paso, 
escalón por escalón.















Foto: Developse.

viernes, 19 de octubre de 2012

Confessions of a bullied soul.

Me hiciste mal,
Me hacías mal,
Me has hecho mal por mucho tiempo.
Y hoy, después de un par de años,
Me seguís haciendo mal,
en mis sueños.
Ese innecesario devenir del tiempo, 
que recuerda  que, quien solías ser, 
está tan solo a la vuelta de la esquina,
acechándote. 

Y los sueños, 
y tu cabeza.
Que no olvida, 
no olvida.

Summertime sadness.

Sus labios sabían a peligro, y parte de su pelo olía a desesperación. No me importó, tenía algo escondido en su mirada que me encandiló, buscaba secretamente ser salvada y no quería decirlo.
Se describía como una mujer con furia por vivir, con hambre de mundo, con sed de victoria. Una perdedora de los viejos tiempos, pero con una fuerza de voluntad grotesca. Y no me mentía. Lo único que puedo decir para describirla desde mi perspectiva es que, algún día, esa mujer de piernas firmes y mirada asustada, conquistará el mundo.
Me sentía abatido entre dos sentimientos encontrados, el miedo de su imponente presencia y el deseo de tenerla, de quererla, de saberla mía. El coraje acompañó la jugada, y una palabra llevó a la otra, rindiéndome en el descubrimiento de un ser que era mucho más sensible de lo que parecía, mucho más frágil.  Sostenía un domo de policarbonato sobre su corazón,

- Mujer precavida vale por dos - dijo.
- El plástico siempre se puede derretir - sostuve.
- Mi corazón no es de hierro, sabes? - me dijo. Y sostenida por un momento frágil como el ala de una mariposa, prosiguió luego de un largo suspiro: - Es a matar o morir.
- Qué? - atiné a preguntar.
- El amor, cabrón. - sonrió.
- Morir será.

Ambos sonreímos, y eventualmente tomamos nuestros caminos pertinentes. Pero yo nunca me olvidé de su alma cristalina, de ella, de sus sueños. Y aún tengo la esperanza de encontrarla. De nuevo. A mí lado. Por siempre.

miércoles, 10 de octubre de 2012


We give up things, 
for those things we want, 
To then, realise, that what we want, 
is not what we needed.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Todo mañana es la pizarra donde te invento y te
dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese
pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre en
una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.

Julio Cortázar.

Gettin high for free.

Duerme en silencio, relajado a mí lado, casi desnudo, casi vestido. Eterno.
Lo miro y no puedo evitar besar sus brazos, su cuerpo. Es mío.
Lejos de sonar posesiva, y con certeras ganas de sonar enamorada, es mío.
Sé que a partir de hoy, no vamos a ser los mismos.
Escuchame porque yo te escucho.
Escuchame porque yo te importe,
Pero más que nada,
Escuchame porque no podés vivir sin saber de mí.

Involucrate conmigo, con mi vida, con quien soy, y con quien fuí.

Sino, es lo mismo que nada,
con un poco de algo,
y pizcas de ausencias.

martes, 2 de octubre de 2012

tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros

no olvides que tu rostro
me mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
como pueblo
y eso te da una lumbre
inapagable
ahora no tengo dudas
vas a llegar distinta y con señales
con nuevas
con hondura
con franqueza

sé que voy a quererte sin preguntas,
 sé que vas a quererme sin respuestas.


- Benedetti.

And Sally realised that no man will ever know how to love her.
And by Sally, I mean me.
And by realised, I mean cry. 

lunes, 1 de octubre de 2012

Lecciones.

Suelo encontrarme sola en la habitación, rememorando-nos cuando no eramos nada más que dos extraños. No me acuerdo mucho de aquél pasado, y me arrepiento un poco. Me hubiese gustado notarlo como lo noto ahora.