martes, 27 de agosto de 2013

No te salves, Mario Benedetti.

No te quedes inmóvil 
al borde del camino 
no congeles el júbilo 
no quieras con desgana 
no te salves ahora 
ni nunca 
no te salves 
no te llenes de calma 
no reserves del mundo 

sólo un rincón tranquilo 
no dejes caer los párpados 
pesados como juicios 
no te quedes sin labios 
no te duermas sin sueño 
no te pienses sin sangre 
no te juzgues sin tiempo 

pero si 
pese a todo 
no puedes evitarlo 
y congelas el júbilo 
y quieres con desgana 
y te salvas ahora 
y te llenas de calma 
y reservas del mundo 
sólo un rincón tranquilo 
y dejas caer los párpados 
pesados como juicios 
y te secas sin labios 
y te duermes sin sueño 
y te piensas sin sangre 
y te juzgas sin tiempo 
y te quedas inmóvil 
al borde del camino 
y te salvas 
entonces 
no te quedes conmigo.

viernes, 23 de agosto de 2013

lunes, 19 de agosto de 2013

ONE

Sacó el estetoscopio y me dijo "respirá profundo". Sonreí, aspiré todos mis problemas y los devolví al ambiente en un breve instante. Al mismo tiempo, el frío del aparato me estremeció y reí, él ríó conmigo junto con una mirada cómplice, con trasfondo seductor.
Lo conocí a la salida de un café, estaba caminando a mi auto cuando un tacón me jugó una mala pasada y terminé huevo frito en el piso, supongo que a veces las calles te juegan una mala pasada.. o no. Fue a mi encuentro diciendo "tranquila, soy médico" - yo me pregunté quién admitiría tal estado cuando bien se podía haber lavaado las manos, menuda vocación -Le respondí, "Salvo que tengas un Valium acá, tranquila no me quedo nada". Nos reímos los dos. Empezó a revisarme el pie, y cada roce, podía haber comenzado un incendio. Me dijo que no era nada más que un esguince, y al ver mis zapatos de 14 centímetros me sostuvo con una expresión seria "Pero estos no los vas a poder usar por un tiempo". Lo miré con cara de angustia. Nos volvimos a reír. Con ayuda de sus brazos y el único tobillo sano que me quedaba, llegué al auto. Lo miré con ojos de "we'll always have París" y sonrisa de "que no se corte". Y no sé cortó. Antes de que tuviera tiempo de escapar del sitio de la masacre de mis tendones, mi médico salvador - y lo digo porque su nombre de hecho era Salvador,- me sonrió desde la ventanilla haciéndome señas que no pude entender y me hicieron bajar la ventanilla. "Tomá, por si alguna vez necesitas otro rescate". Y lo necesité.

This life is gettin' expensive.

All over again, the pain.

...and yet so many things are impossible to avoid.
And the only solution to it all, 

are those solemnly and silent, proofs of love.

jueves, 15 de agosto de 2013

Diez años más en loop.

Una leve sensación de conciencia me despierta del sueño más profundo. El día va a ser un poco menos miserable que ayer, pero más que mañana. Mis pies tocan el suelo, literal pero no realmente. Está frío, estoy fría. Por cinco minutos disfruto todavía no acordarme quien soy.
El sol toca mi cara, y me siento asquerosamente viva. Sacudo la cabeza para intentar despejar pensamientos autodestructivos, y de nuevo pienso, ¿por qué a mí?. La fe se me fue entre los dedos como la arena, y sólo me queda un poco de desesperación en un bolsillo y una cuenta corriente de angustia. Muchos adioses nunca dichos por miedo a que alguno, alguno quizás, termine siendo el último. Decir en voz alta ciertas cosas, las vuelve reales. Yo no quiero realidad, yo te quiero a vos hasta los 125 años. Nunca va a ser un buen tiempo para despedirse. Hay adioses que son mejores no tenerlos.